Los sistemas de traducción basados en motores de inteligencia artificial son una de las áreas en las que Google lleva tiempo investigando. Hace unos días nos enterábamos del uso de redes neuronales en el proceso, pero resulta que ese sistema traduce idiomas, sino que es capaz de crearlos.
Google usaba el inglés como puente intermedio entre la traducción de idiomas como el japonés y el coreano, pero los responsables de este servicio probaron a hacer algo curioso: quitar el inglés de la ecuación para ver qué hacía el sistema. El resultado fue singular: el sistema de traducción de Google creó aparentemente una interlingua, una lengua artificial propia para poder completar la traducción.